Una de las condiciones más importantes para
hablar de comunicación didáctica es la implicación del individuo, ya que éste
determina la comunicación propiamente dicha. Podemos encontrarla en cualquier modalidad de
aprendizaje, aunque tiene que tener un cierto nivel de formalización y
especialización. La comunicación interpersonal profesor- alumno ocupa un
importante lugar en el proceso didáctico, pudiendo ser éste de diferentes
formas grupales, como la forma cooperativa y la
colectiva. El profesor para desempeñar sus roles básicos deberá influir
en los alumnos a través de su cargo, su preparación profesional y sus dotes
personales. Hoy en día se le presta más
atención al tercero de los rasgos anteriores.
Como hemos visto en los distintos tipos de lenguaje
es de vital importancia desarrollar adecuadamente cada uno de ellos para poder
ser un buen profesor o expositor. La soltura del lenguaje hablado y el escrito,
la importancia del lenguaje para-verbal: el tono, el timbre, la resonancia, la
intensidad o el ritmo para conseguir la atención y el interés del oyente. El
lenguaje no verbal donde la expresión, los gestos, la vestimenta e incluso el
andar dicen algo, siendo este uno de los lenguajes más importantes, puesto que
por ejemplo no podemos decir que feliz soy a un amigo y a la vez tener los ojos
llenos de lagrimas o la cara triste. El lenguaje no verbal, en la mayoría de
los casos dice más que las palabras.
Hemos descubierto también como dentro del
clima del aula es fundamental la implicación del profesor dentro de todo el
proceso educativo, pero dando al alumno un papel crucial para dicho desarrollo.
Es importante que haya una interacción padres- alumnos- profesor durante toda
la vida escolar, así como la motivación, que es uno de los aspectos que más
importancia tiene, pues sin motivación no hay educación.
La forma de organizar el aula, las
responsabilidades, la utilización de técnicas adecuadas, una buena
planificación de las actividades, la utilización de los recursos disponibles,
la transmisión de entusiasmo, tener en cuenta al alumno en todo momento y por
supuesto sus necesidades educativas y adaptarse a ellas entre muchas otras
cosas es crucial para obtener un buen clima de aula y evitar o poder evitar un
clima inadecuado.
Opinión personal de todos los miembros
del grupo:
Nos ha parecido un tema de gran importancia
debido a que es imprescindible crear un buen clima en el aula, para el correcto
aprendizaje. Con dicho tema hemos descubierto cómo distintos profesores que
hemos tenido a lo largo de nuestra vida han seguido o no las mejores técnicas
para la comunicación didáctica.
A lo largo de toda nuestra trayectoria escolar
hemos sufrido profesores con falta de interés tanto por su asignatura como por
los alumnos, y esto ha traído graves consecuencias al alumnado en la
asimilación de los conocimientos. Muchos de nosotros hemos llegado a cogerle “manía”
a algunas asignaturas debido a profesores incompetentes y hemos ido arrastrando
la falta de preparación para el futuro de dicha asignatura. Los profesores
siguientes siempre echan la culpa a los anteriores haciendo mención a que no
tenemos la base suficiente, pero no hacen nada por solucionar el problema, sino
que siguen adelante con su materia sin tener en cuenta las capacidades y
necesidades del alumnado. Pero otros profesores, contrariamente, nos han motivado
y nos han ayudado a salir a flote, pero desgraciadamente, no es algo muy común.
Estos profesores se preparan las clases con antelación, disfrutando cada tema
de su asignatura y manteniendo activo a sus alumnos en todo momento, haciendo
que colaboren tanto con el profesor como entre los iguales realizando así un
aprendizaje significativo y dándoles la oportunidad de llegar a alcanzar los
objetivos de la asignatura y a desarrollarse integralmente como persona. Por último
sólo nos queda decir, que un buen profesor es aquel que mantiene informado a
los padres ya que es imprescindible la colaboración padres- alumnos- profesores
y escuela.
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