3. Modelo de relación comunicativa profesor/ estudiante.

Las relaciones son las formas de interactuar y se construyen en los procesos formativos en los que se relacionan las personas y en el marco de las opciones educativas. Para ello se requiere una constante reflexión y una elevación de responsabilidades y de coprotagonismo al desempeñarlas, con esto, se han ido generando relaciones que se han establecido como fruto del estilo de liderazgo asumido por los formadores, los mismos que han simplificado las formas más generalizadas de intercambio de tareas; sin embargo,  el alcance de las situaciones educativas y la complejidad de las actividades han ido transformando la pluralidad de estilos y vivencias formadoras.

                Las características más propias de las relaciones sociales son su incertidumbre y movilidad, por ello, los titulados en educación realizan sus prácticas asimilando dichas relaciones que se centran en la empatía, la colaboración, los estilos de modelamiento, etc.

                 En este apartado vamos a pasar a explicar el modelo comunicativo profesor/ estudiante ya que es el clásico modelo que está en la enseñanza desde siempre, el profesor enseña y los alumnos aprenden. Se presenta como un modelo cerrado y antagónico al modelo de relación comunicativa más abierto. Desde siempre está presentado de la misma forma: el profesor está enfrente de la clase, inicia el tema, las preguntas, controla la conducta, escribe en la pizarra; los alumnos levantan la mano, contestan, toman notas y miran el reloj pasar lentamente… Para Burbules y Bruce (2001) es el modelo que coloniza la pedagogía como algo inevitable adoptando dicha forma tan caracterizada.

              El discurso en el aula es el medio que se utiliza para dar la información, dirigir la conducta, y evaluar de una forma o de otra, trabajo que corresponde exclusivamente al profesor, asumiendo de que lo que dice el profesor es más importante que lo que dicen los alumnos.

                Podemos decir que la enseñanza es un proceso de comunicación intencional, un contenido a través de una comunicación didáctica o indirectamente a través de una lectura guiada de materiales curriculares, supervisando el trabajo sobre los problemas y asignaciones o utilizando el diálogo.

                La enseñanza está construida por ciclos continuados de iniciación-respuesta-evaluación (IRE). Otros autores también consideran su eficacia apostando para que sea seguido en clase como una estrategia fundamental y básica de actuación, considerando que hay otras formas de aplicar este modelo, siendo una de ellas la teoría atribucional que intenta reconocer las partes más importantes de una realidad compleja, con muchas facetas y profundamente evolutivas.

                La investigación de Alvermann y Hayes (1989)  dice que el modelo de relación comunicativa P/E con un ciclo de IRE es peligroso e inadecuado una vez que se utiliza como patrón habitual, ya que coloniza cada vez más la visión del profesor y reduce la enseñanza de los alumnos a una relación comunicativa muy superficial y poco activa. Pero cuando este mismo modelo se apoya en un proceso de preguntas – respuestas, profundo, activo, atento y responsable a las diferentes respuestas de los alumnos, que se interesa en dar respuestas a los fallos en compresión sería de gran beneficio para los propios alumnos. 

Para que los alumnos respondan a las cuestiones propuestas y se le implique en el proceso de pregunta –respuesta, ya que en ocasiones la participación de los alumnos es nula, bien por su falta de interés o motivación y puede ser difícil de conseguir su participación e implicación debido a cuestiones relacionadas con el ambiente en clase y con el carácter y comportamiento de los propios alumnos.

• El ambiente en clase, para construir un proceso de aprendizaje interactivo es necesario crear una atmósfera que no sea evaluadora e inquisidora, sino que se acepte la opinión de cada alumno, que sea un ambiente relajado y agradable para que el alumno pueda expresarse con libertad, de esta manera los alumnos se implica y participan más cuando comprueban que las   respuestas incorrectas no son criticadas ni ridiculizadas ni por el profesor ni por los compañeros.

• Respecto a las características personales de los alumnos, el profesor debe conocer que los alumnos tímidos participan poco en clase, y los que son más extrovertidos su participación es alta. También hay alumnos que son muy espontáneos y dan una respuesta inmediata y otros más reflexivos que suelen tardar más en contestar. Una estrategia que puede ser usada para que todos se impliquen, es dejar un tiempo para que ellos respondan a la cuestión formulada por el profesor, pidiendo que la escriba y a continuación se pide la respuesta a todos.

         Una crítica realizada a los procesos de interacción en clase, apoyados en la utilización de pregunta-respuesta es un tipo de estrategia de enseñanza que favorece a los niños frente a las niñas, y a los niños extrovertidos frente a los más introvertidos. Las razones de este planteamiento consisten en indicar que los niños tienen una naturaleza y personalidad más asertiva, implicando que sean los niños más extrovertidos los que tengan mayor participación en clase y que hablen más que los más tímidos, saldrán voluntarios y dominarán mejor la lección

• ¿Cómo evitar el problema? El profesor debe reflexionar sobre cómo implicar a todos los alumnos y el nivel de implicación que ciertos alumnos tienen en clase. Un modo de asegurarse que todos los alumnos participen y respondan, es pasearse por el aula exigiendo la implicación de todos los alumnos en participar y responder a las cuestiones que se plantean. También debe evitar la tentación de pedir la respuesta a aquellos que sabe que darán la respuesta adecuada y a los que tienen menos habilidad den siempre respuestas incorrectas, ya que puede producir un sentimiento negativo. Para evitar problemas de este tipo conviene graduar el nivel cognitivo de la pregunta.

• El nivel cognitivo de las preguntas hace referencia al nivel de complejidad y seguridad que requiere la respuesta. Las de alto nivel, las que requieren para su contestación habilidades de pensamiento complejas y las que requieren una simple aplicación de reglas básicas o retención de hechos serian de bajo nivel, siendo fácil de contestar, y las de nivel más elevado requiere un pensamiento más complejo, son más difícil de responder. (Brophy y Good,1986).