martes, 29 de mayo de 2012

2. Evolución de la comunicación didáctica.


    
   Para entender la naturaleza de la comunicación didáctica profundamente, es necesario situarse en el lugar del alumno y en el del profesor.

    El alumno asiste a la escuela en gran medida obligado por los familiares y la sociedad, por lo que el profesor para desempeñar sus roles básicos deberá influir sobre los alumnos a través de:
- su cargo,
- su preparación profesional,
- sus dotes personales.

      Aunque es difícil señalar fronteras entre unas y otras, históricamente pueden establecerse unas etapas de utilización predominante de cada una de ellas. A la escuela tradicional le corresponde un uso muy frecuente de la influencia por razón del cargo, empleándose una relación de carácter autoritario explicada por la teoría psicológica conductista a través de la dinámica de premios y castigos. Por ejemplo, cuando un alumno se comporta de acuerdo con las normas impuestas por el profesor, éste le premia reforzando su conducta y cuando no obedece dichas normas recibe un castigo como factor inhibidor de la misma. Se progresa cuando los castigos y premios físicos son sustituidos por los de carácter moral (alabanzas o recriminaciones).

       La influencia profesional del profesor en la comunicación didáctica supone un importante paso hacia la personalización de las relaciones. La aceptación por el alumno de las normas no se tendrá que fundamentar en el principio un tanto lejano y formal de los derechos y deberes institucionalmente admitidos. La influencia profesional, fundamentada en la eficacia con que el profesor desempeña sus tareas, va a potenciar un mayor acercamiento del alumno hacia un profesional por el que va a sentir en principio respeto y quizás admiración.


  •     Hacia un nuevo modelo de comunicación didáctica.
      Hoy en día se da una forma de comunicación muy contraria a las anteriores, prestando una mayor atención a los rasgos de carácter personal. A continuación vamos a pasar a ver los cambios más significativos que se han dado para llegar a lo que hoy entendemos por comunicación didáctica.

- Podemos ver un gran protagonismo del alumno en sus tareas de aprendizaje, su capacidad para planificar y llevar a cabo procesos de aprendizaje. El papel del profesor es el de consejero, asesor y facilitador, frente al tradicional papel estructurante. El método más empleado para la comunicación profesor- alumno es el aprendizaje por descubrimiento.

- Se presta mayor atención a la dimensión socioafectiva de la comunicación, subrayando el interés de las actitudes, sentimientos, emociones. Lo que diferencia la escuela nueva de la tradicional, es que la nueva presta una notable importancia a que se practique la empatía por parte del profesor.

- Hoy en día, se incide en las distintas etapas por las que atraviesa la evolución de la persona. Esto da lugar a una necesaria adaptación del profesorado a las características psicológicas del alumnado (Sáenz Barrio, O. 1994)

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