El proceso de planificación necesita de la intervención
directa del alumnado. Estamos hablando de dos formatos distintos pero
complementarios. El que plantea el profesorado en función de su responsabilidad
docente, y el que se activa en el aula
con la contribución del alumnado desde una dinámica abierta al diálogo y
la negociación.
Ejemplo:
Hoy es
mi primer día de clase, tengo un profe nuevo y me parece muy simpático. ¿Sabes
lo que hemos hecho? ¡Ha sido divertido! Entre todos, ¡sí! Entre el profe y todos los alumnos, hemos
desarrollado las normas que tenemos que seguir durante todo el curso. Me siento
como un niño responsable y las voy a cumplir todas, ya que yo he colaborado en
su realización y me siento parte de ellas. Además, después de redactarlas
dibujarlas y colorearlas, el profe las ha colgado en la pared para que no se
nos olviden.
Con la
planificación compartida la enseñanza se convierte en un proceso en el que
todos se sienten representados y protagonistas. Para que una experiencia
discurra positivamente es esencial que se lleve a término en un ambiente
estimulante, caracterizado por unas relaciones fluidas que anime a la
participación en consonancia con el necesario respeto colectivo. Cuanto más
interactivo es el escenario, más posibilidades tenemos de generar un clima de
colaboración y sentido de comunidad.
Ejemplo:
Sabes Juan,
estoy desesperado tengo muy mala suerte, me ha tocado una clase desastrosa, los
alumnos no me hacen caso, mira que me pongo serio y hasta les castigo, ya no
puedo más, llegan los exámenes y van a suspender más de la mitad, ninguno se
entera de nada, no ponen ningún interés, si tengo en clase hasta dos gitanos y
cuatro inmigrantes, esto no tiene solución.
Mira
Paco, tienes mala suerte pero no por tener una clase como la tuya, te voy a
contar una cosa. Mi clase es maravillosa, estoy seguro de que van a aprobar
casi todos y ellos lo saben, al igual que tú tengo diversidad cultural y
también social, pero a estos precisamente por necesitar más les cuido y atiendo
más, aunque estoy pendiente de todos mis alumnos. Te voy a dar un consejo.
Intenta escapar de ese rígido control disciplinario e intenta encontrar
estrategias para conseguir un modelo basado en la responsabilidad y no en la
obediencia. Así conseguirás un buen uso del control y con ello conseguirás una
adecuada motivación e implicación de tus alumnos en el aprendizaje, en su logro
académico y hasta en su conducta. Atiende, cuida y da confianza al que más lo
necesita, confía en sus éxitos y aselo saber a todos y a cada uno de ellos. Hay
tres cualidades que tienes que tener siempre presente: aceptación, autenticidad
y empatía. Además demuestra siempre entusiasmo por la materia que estés dando y
recuerda, ten siempre buenas expectativas de éxito hacia todos los alumnos, y
ya me contaras.
Para
entrar en contacto se inicia un periodo destinado a deliberar en torno a la
temática que va a dar sentido a la unidad. Para ello el profesor tiene la
responsabilidad de conjugar la expresión de los escolares con los propósitos
básicos del currículum. Se pone en funcionamiento actividades destinadas a
configurar una panorámica del tema y generar interés y la motivación positiva
hacia el aprendizaje.
Una vez
acordada la temática se procede a la explicación de las ideas iniciales que,
manifiesta el grupo con el que se va a trabajar. Tomando como referencia las
ideas expresadas se procede a acotar la temática en un objeto de estudio más
concreto y definido. Es el momento ahora de poner en funcionamiento el proyecto
ya definido. Durante esta etapa se desarrollan las actividades y tareas
negociadas en el proyecto (plan de trabajo).
Con la
información recabada y los recursos facilitados se elaboran las producciones y
respuestas en sus primeras versiones. Son frecuentes las interacciones
múltiples y las revisiones de progreso.
Estamos
en el ciclo más largo del proyecto. El profesorado apoya y facilita la
actividad dirigiendo su intervención tanto a sujetos considerados
individualmente, como a equipos o en exposiciones colectivas. Básicamente
regula el proceso y cuida que todo discurra en consonancia con las ideas que
van apareciendo y los aprendizajes que se van generando.
Síntesis
y evaluación. Se llega, al final, con la presentación de toda la producción en
su formato más completo y definitivo posible (por ejemplo, carpetas de
trabajo). También es el instante en que se exponen los resultados y explican
las conclusiones de forma pública. El manejo de ciertos recursos (digitales,
murales, gráficos, etc.) facilita la comprensión de los datos a la vez que se
promueven nuevas competencias comunicativas.
Es
conveniente promover y suscitar conexiones entre contenidos y conocimientos.
Mostrar las posibilidades de cara a otros contextos y acciones cotidianas. La
reconstrucción del progreso favorece la interiorización de las estrategias empleadas. Se recomienda,
entonces, ordenar entre todos los pasos y momentos vividos, a la vez que se
reflexión sobre ellos.
Por
último se procede a divulgar los datos más elocuentes en la comunidad educativa
y, a ser posible, al exterior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario