Tradicionalmente se
ha venido asociando la actividad escolar al uso del lenguaje en sus dos grandes
dimensiones (oral y escrita), en realidad éste no es el único ni a veces el
principal lenguaje para la comunicación grupal e interpersonal en la escuela.
En la escuela el discurso puede ser característico del docente, del centro, de
la comunidad, y en su construcción y
asimilación inciden diferentes aspectos:
1. El dominio del proceso comunicativo.
2. La fluidez comunicativa.
3. La empatía.
4. La implicación con la tarea formativa.
5. La auto-observación reflexiva.
6. El trabajo colaborativo.
7. La apertura intercultural.
8. La cultura académica.
9. Las historias y vivencias escolares.
10. El estilo de las decisiones en el aula y escenarios
formativos, entre otros aspectos.
Dentro de la comunicación encontramos varios tipos de lenguajes:
Verbal, es el
conjunto de término y expresiones. Este código se expresa mediante el
vocabulario y el estilo de cada educador en los contextos que interviene.
Para-Verbal, es
el que comunica de un modo cercano o distante, el conjunto de términos que el
código anterior pone a disposición del profesional y el ritmo de la expresión,
ya que una frase tiene diferentes tonalidades, y hemos de ser conscientes de la
pronunciación, la cadencia que empleamos para motivar a las personas que nos
escuchan.
No-Verbal, es el
código más genuino y expresivo dado por la gesticulación, el dominio del
espacio, el estilo y la expresión, estos últimos claves para la comunicación.
El discurso se expresa mediante la armonía de los tres
códigos relacionados y ha de ampliarse y adaptarse a cada grupo de estudiantes
y personas, escenarios y pluralidad cultural, aparte de ello, debe entenderse
como algo transformador y de cercanía, por ello, son muy importantes los
gestos, los turnos y las experiencias.
A continuación vamos a adentrarnos en cada uno de los tipos
de comunicación:
1. La comunicación verbal.
Las
características principales de esta comunicación son:
·
Están
formados por símbolos arbitrarios y convencionales que representan y expresan
lo que se trasmite, lo cual significa que en ellos no existe una relación
natural entre el significante y el significado.
·
Tienen
un desarrollo lineal, lo que nos indica que cada signo lingüístico ha de ir
necesariamente delante o detrás de otro, en un orden preestablecido.
·
Son
unidades discretas o discontinuas, lo que quiere decir que:
-
Cada
signo de un sistema de comunicación verbal es una unidad aparte.
-
Puede
separarse de otras con las que forman un conjunto.
-
Dentro
de ese conjunto se oponen a las demás.
Dentro
de la comunicación verbal, podemos observar dos formas distintas:
- El lenguaje oral: es la forma plenaria de la comunicación en la que, en mayor o menor medida, se incorporan todas las demás.
- Cuando los individuos hablan se entienden porque existe la lengua, el modelo lingüístico común a los dos; y en el momento en que expresan sus ideas oralmente, están, materializando la lengua en cada uno de ellos, están practicando un acto de habla.
Lengua. Modelo general y constante para
todos los miembros de una misma comunidad lingüística.
Lenguaje.
Habla. Materialización de ese
modelo en cada miembro de la c comunidad
lingüística.
Dentro de la comunicación verbal de uno espontáneo(es decir,
no planificado), la forma más elemental es la comunicación interindividual,
personal y directa, esto es, la conversación o diálogo, que aparece como un
proceso de intercambio de información entre dos o más personas.
·
- La comunicación escrita: es una forma sustitutiva de la anterior, y por tanto artificial, es decir, elaborado por el hombre, su empleo exige un aprendizaje suplementario: un sistema de escritura con sus correspondientes reglas ortográficas. El oído como canal de recepción es sustituido por la vista.
Todo
escrito debe cumplir unos requisitos, como son:
-
Claridad:
ha de escribirse con sencillez para poder entender lo que se dice.
-
Brevedad:
expresar el máximo de ideas en el mínimo de palabras.
-
Percepción:
debe escribirse sin dar rodeos.
-
Corrección:
se refiere tanto a la estructura formal como gramatical del escrito.
-
Totalidad:
debemos procurar no dejar mensajes incompletos.
-
Originalidad:
cuando el tipo de escrito así lo requiera.
Hay
cuatro tipos de escritura:
-
Descripción:
con ella se trata de hacer ver al lector lo rasgos y características de un
modelo físico o de sentimientos propios y ajenos.
-
Narración:
consiste en el relato de sucesos reales o ficticios que se producen a lo largo
de una línea temporal.
-
Exposición:
trata de presentar una cuestión con el deseo de hacerla comprender a otras
personas.
-
Argumentación:
con ella intentamos sustentar nuestra opinión o una contraria a alguien.
2.
La comunicación no verbal, junto con la anterior es de gran
importancia tenerla en consideración.
Los
primeros mensajes del ser humano son no verbales, como gestos, miradas,
sonrisas, etc.
En cada grupo social parece existir un código de gestos
cuyas reglas son menos rígidas que las de gramática. Nuestro cuerpo es el
origen de toda comunicación, voluntaria o no. Si a este lenguaje del cuerpo
añadimos otros elementos como el vestir, la forma de andar y de hablar, etc.
tendremos todos los factores de un tipo de lenguaje no verbal.
Las conductas no verbales se utilizan para reforzar la
información verbal, a través de sonrisas, movimientos de cabeza, inclinaciones,
miradas, sonidos…, para contradecir la comunicación verbal, para sustituir los
mensajes verbales y, por último, para regular la comunicación.
El cuerpo comunica de muchas maneras: por el movimiento, los
gestos, las posturas, el atuendo, como veremos a continuación.
- La
cinésica estudia los movimientos y las posiciones corporales que son
significativos y tienen fines comunicativos dentro de un grupo cultural determinado.
El movimiento del cuerpo o comportamiento cinésico comprende de modo
característico los gestos, los movimientos corporales, las expresiones
faciales, la conducta de los ojos (parpadeo, dirección y duración de la mirada
y dilatación de la pupila) y también la postura.
- La
gestualidad es la más importante de la comunicación no verbal, ya que se
entiende por ella el estudio del movimiento del cuerpo. El lenguaje de los
gestos en particular el de los brazos, el de las manos, y en menor medida, en
de la cabeza y el de los pies, es tan preciso y elaborado como el lenguaje
verbal. Las manos pueden llegar a
indicar nerviosismo o incluso tensión cuando están fuertemente entrelazadas.
Cada individuo posee su propio estilo de gesticular reflejando su cultura.
Existen diversos sistemas de categorías dentro de los gestos:
1. De
la expresión a la comunicación, hace referencia a la distinción entre el gesto
como movimiento para la acción y el mismo gesto como signo de comunicación. No
se trata del mismo gesto ya que actúa la simbolización. Jousse (1969) ha
querido separarlos entre:
- Mímica: expresión espontánea de las emociones.
- Mimismo: capacidad de reproducir con el cuerpo una realidad ausente. Se utilizarían los mimemas o gestos característicos de los evocadores.
- La mímica es un sistema de comunicación teatral y/o artístico que a veces trasciende este ámbito y se incorpora a nuestro repertorio de señales no verbales. Los gestos mímicos se realizan casi siempre de forma consciente, puesto que su cualidad simbólica radica en imitar acciones reales. El mimo tiene interés, por un lado, de suministrar un excelente ejemplo de los procesos de la comunicación teatral de un hombre colocado sobre un escenario y dirigiéndose a unos espectadores; y por otro, de proponer elementos de un lenguaje no verbal, de un lenguaje de los gestos, correspondiente a lo que Hall, creador de la Proxémica, llama la dimensión oculta de la perfección del espacio.
Los
gestos son el soporte de la comunicación y pueden reemplazar completamente lo
verbal.
2.
Comunicación paralingüística: la comunicación corporal es constante y
omnipresente. A. Mehrabían (1972), tras estudiar numerosas situaciones de
comunicación, llegó a la conclusión de que el 55% de la comprensión viene de la
expresión de rostro; el 38% de la forma en que se pronuncian las palabras y
sólo el 7% del sentido de las palabras, es decir, se comprende mejor a alguien
que habla cuando lo vemos que cuando está oculto.
- La proxémica hace referencia a
la distancia que tomamos con las otras personas, dependiendo de la situación en
la que nos encontremos debemos mantener una distancia u otra. Según Hall, para
reñir o para la intimidad, la distancia apropiada es de 45 centímetros. Para
discutir asuntos personales, va desde 45 centímetros hasta 65. La distancia
social es de un metro veinte hasta 2 metros. Para mantener conversaciones
formales ha de tenerse una distancia social lejana, entendiendo por ésta desde
los 3 a los 4 metros. Por último, más allá de los 4 metros se considera una
distancia apropiada para pronunciar discursos o formas muy formales de
conversación.
- El
rostro es una de las fuentes de mayor potencialidad comunicativa, primordial en
los estados emocionales y aptitudes interpersonales. Ocupa un lugar primordial en la comunicación
de los estados emocionales, refleja actitudes interpersonales, proporciona
retroalimentación no verbal sobre los comentarios de los demás, y algunos
aseguran que, junto con el habla humana es la principal fuente de información. La
expresión facial permite el feed- back y producen en la comunicación verbal un
refuerzo visual, para modular el significado.
- La mirada traduce los
pensamientos, las emociones y suministra vida a los mensajes. Desviamos los
ojos con el fin de evitar la vista de la otra persona. La mirada puede reforzar
una señal de encuentro, de saludo o para indicar que se ha entendido una idea. En
nuestra sociedad, la mirada fija y sostenida en una forma de amenaza ya que el
contacto visual, en muchas ocasiones, nos hace sentir abiertos, expuestos y
vulnerables. Aunque la forma de mirar varía de un país a otro. Establecer
contacto visual o no hacerlo puede cambiar enteramente el sentido de una
situación siendo el comportamiento ocular la forma más sutil del lenguaje
corporal. Una de las funciones más importantes de la mirada, aparte de que con
una de éstas podemos conocer cómo se siente el otro, es que los movimientos de
ojos regulan la conversación, indicando al interlocutor su turno para hablar.
- Las manos pueden llegar a
indicar nerviosismo o incluso tensión cuando están fuertemente entrelazadas.
Cada individuo posee su propio estilo de gesticular reflejando su cultura.
- Los
movimientos de cabeza es un refuerzo que juega un papel importante en la
conexión con el habla. Tienen gran importancia como consigna, por ejemplo, un
movimiento de cabeza da al otro permiso para hablar. Un movimiento de cabeza
puede dar al otro permiso para hablar o para dejar de hacerlo.
- La
postura se emplea para indicar actitudes interpersonales, para reforzar la intención
comunicativa, indicar los diferentes estados emocionales, como señal de status…
- El
aspecto externo como la ropa, las formas ornamentales, el pelo, el rostro, la
piel o el físico. Por la apariencia se puede llegar a conocer la posición
social del individuo y también nos lleva a la información sobre la
personalidad, estado de ánimo, etc.
3.
La comunicación paraverbal.
Existen
unos rasgos personales en la voz humana que nos diferencia unos de otros, entre
ellos se encuentra el tono, el timbre, la resonancia, la intensidad o volumen,
tempo, campo entonativo, duración
silábica y ritmo.
El tono: Es la combinación de agudos
(altos) y graves (bajos), es la melodía que se da al hablar, estando
relacionado con la emoción que se siente o con la que se quiere reflejar en una
conversación.
El timbre: Es el registro o la altura
musical de la voz que nos permite diferenciar a alguien enseguida y depende de
la longitud y el grosor de las bandas vocales. Existen notables diferencias
geográficas, por ejemplo el timbre del castellano es más bajo que el del andaluz.
La resonancia: Es la segunda cualidad de la
voz determinada orgánicamente, siendo faríngea, oral o nasal, según donde
resuenen más las vibraciones de las
bandas vocales por el tamaño y forma de cada una de esas cavidades.
La intensidad o volumen: Depende del esfuerzo
respiratorio y articulatorio y es, junto con los registros, uno de los efectos
comunicativos más elocuentes, pasando de un grado a otro gradualmente o de
repente. Cada uno tenemos un nivel de volumen relacionado con nuestra personalidad
e incluso con nuestra categoría social. Es importante adecuar el volumen a la
situación y contexto, no es lo mismo hablar con otra persona de tu a tu, que
hablar en una presentación a un grupo de personas, donde habrá que cuidar
también las pausa que se realicen para intensificar esa conversación o
exposición.
Tempo/ritmo: Es la velocidad relativa en la
emisión sucesivas de las palabras, frases, etc., incluyendo las pausas. El
tempo puede indicar estados anormales de la persona, desde neuralgia, con tempo
lento, a la fase maniaca, del tempo rápido. También existen diferencias
culturales. La escala para el tempo sería: muy lento-lento-medio-rápido-muy
rápido, bien aumentando o disminuyendo.
Campo entonativo: Cada hablante suele tener su
propio campo entonativo, entre melodioso y monótono, según la impresión que nos
da de esa combinación de registros, acentos y pausas.
Duración silábica: Es el acortamiento o
alargamiento de las sílabas. Alargamos para enfatizar una palabra o frase (el
helado está bueniiiiiiiiiiiiiiisimo) y acortamos para indicar impaciencia
(marápido e visto).
Las
reacciones que se tienen ante estos rasgos son:
La risa: puede expresar sentimientos
positivos o negativos, es simultánea al lenguaje verbal, alternando con él o
independiente. Como calificador del lenguaje verbal la risa puede confirmarlo,
realzarlo, debilitarlo, contradecirlo, camuflarlo, ocultarlo o remplazarlo.
Existen muchos tipos de risa, “reírte de”, “reírte con”, “reírte para”; dentro
de la risa social se puede encontrar “la risa de cortesía”, “la risa por
solidaridad”, “la risa compasiva”, “la risa de afecto”…
El suspiro: Es una ingresión prolongada
variable del aire respiratorio, seguida de una exhalación más prolongada. Puede
ser una reacción involuntaria o voluntaria como expresión paralingüística. El
suspiro siempre comunica un mensaje y puede modificar el mensaje verbal
simultáneo. Puede expresar sentimientos placenteros, dolor, nostalgia,
sentimientos felices o aburrimiento…
Alternantes
identificados y no identificados.
El problema que presentan los
alternantes es que, con voz o sin ella, existen como parte de nuestro discurso,
pero la mayoría carece de nombres o forma escrita, por eso solo podemos
emitirlos. Un ejemplo de los muchos que existen “¡pum!”, “¡zas!”, “¡puf!”…
La
Kinésica.
Son los gestos, maneras y
posturas. Los movimientos corporales y posiciones resultantes o alternantes de
base psicomuscular, conscientes o inconscientes, somatogénicos o aprendidos, de
percepción visual, auditiva, táctil o cinestésica (individual o conjuntamente), que, aislados o
combinados con las coestructuras verbales o paralingüísticas, poseen un valor
comunicativo intencionado o no. La kinésica se divide en prekinésica, que
estudia los determinantes fisiológicos de un gesto. Luego la microkinésica, que
analiza los gestos en sus más pequeñas unidades. Y finalmente la sociokinésica,
que estudia todas sus funciones según las funciones, las culturas, los sexos,
etc.
En la Kinésia,
hay que tener un particular cuidado, si las personas con las que nos
comunicamos son de otros países o culturas, pues el mismo gesto puede tener
distinto significado.
La expresión facial, se puede
decir que es universal, aquí tenemos un ejemplo de ello. A estos gestos
mundialmente conocidos se les llama emblemas, éstos afectan al código de la
comunicación pretendiendo imitar el acto
unido a su significado convencional. Los emblemas corresponden a una zona
geográfica y por tanto a una determinada cultura. Por otra parte, los emblemas
no solo están dominados por la cultura, sino también por la tecnología, por
ejemplo algunos gestos son antiguos manejos de máquinas, como teléfonos, etc.
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